¿Qué se ve en una ecografía abdominal?
¿Alguna vez tu médico de cabecera te ha indicado realizarte una ecografía abdominal? ¿Sabes de qué va este examen y qué se puede observar en él? Si no tienes idea en qué consiste, no tienes absolutamente nada de que preocuparte, has llegado al sitio correcto.
En esta ocasión te explicaremos con detalle cómo se realiza este examen, por qué se indica y qué enfermedades pueden diagnosticarse a través de él. Además, te contaremos como prepararte para este procedimiento y qué esperar de él. Así que acompáñanos y descubre los principales aspectos de una ecografía de esta clase.
Ecografía abdominal – ¿en qué consiste?
Cuando hablamos de una ecografía abdominal aludimos a un estudio de imagenología cuyo objetivo principal es evaluar los órganos internos que se encuentran dentro del abdomen. Con este examen, además de ver el bazo, hígado, vesícula biliar, el páncreas y los riñones, también se puede revisar el estado de las estructuras vasculares y linfáticas de esta zona.
Este examen se realiza con un ecógrafo que recibe ondas sonoras de altísima frecuencia para generar las imágenes de los órganos y otras estructuras de la región abdominal. Para lograrlo, este equipo cuenta con un transductor que se mueve por encima de la piel del paciente para explorar la zona.
Merece la pena resaltar que esta evaluación es sumamente sencilla y se lleva a cabo en poco tiempo, 30 minutos aproximadamente, no mucho más. Además, no genera molestia alguna al paciente, lo único que puede incomodar es la aplicación del gel conductor que para algunos puede resultar muy frío o húmedo. No obstante, es un examen que los pacientes, por lo general, toleran muy bien.
Motivos por los que se indica este examen
En líneas generales, un médico especialista ordena la realización de este estudio para comprobar la condición de los órganos que se encuentran en la zona abdominal. De igual forma, también puede indicarlo para diagnosticar o descartar lesiones y patologías más específicas, como por ejemplo:
- Tumores o cánceres en cualquier órgano ubicado en el área abdominal.
- Determinar la presencia de cálculos en los riñones o en la vesícula biliar.
- Establecer las posibles causas de infecciones renales.
- Determinar si hay algún daño en algún órgano interno posterior a un accidente o lesión.
- Identificar la causa de inflamación de algún órgano interno.
- Para diagnosticar la ascitis.
De igual forma, también se suele indicar la práctica de este estudio imagenológico en casos de fiebres recurrentes sin causa determinada. También se ordenan para descartar posibles enfermedades en casos de que los exámenes de laboratorio presenten resultados anormales pero inespecíficos.
Posibles resultados de la ecografía abdominal
Los resultados de esta evaluación son completamente normales cuando todos los órganos examinados exhiben una apariencia completamente saludable y sin anomalías. Por el contrario, si evidencian algún problema, permiten detectar patologías como las que a continuación se mencionan:
- Aneurisma aórtico abdominal
- Apendicitis
- Cálculos biliares y renales
- Hidronefrosis
- Abscesos
- Esplenomegalia
- Cirrosis
- Pancreatitis
- Tumores benignos y cancerígenos
Asimismo, con la práctica de este examen también se puede diagnosticar con certeza la hipertensión portal, la colecistitis y otras afecciones en la región abdominal. Cabe destacar que este estudio no representa para las personas que se someten a él ningún riesgo conocido, por el contrario, es una evaluación indolora y muy segura.
¿Cómo prepararse para una ecografía abdominal?
Al ser un estudio imagenológico no invasivo que se lleva a cabo en unos cuantos minutos, no requiere una gran preparación por parte del paciente que se va a someter a él. Por supuesto, es menester seguir algunas recomendaciones muy sencillas para que el examen refleje los resultados de manera clara y precisa.
En tal sentido, la persona que se va a realizar el examen debe presentarse en ayunas de por lo menos 8 horas. Así será mucho más fácil observar los órganos que se quieren evaluar, las imágenes serán más claras y, en consecuencia, los resultados serán óptimos.
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¡Ya sabes en qué consiste una ecografía abdominal! Honestamente, esperamos que la información que te hemos proporcionado en esta oportunidad te haya ayudado a disipar todas tus inquietudes relacionadas con esta evaluación.
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