5 razones para realizar una ecografía abdominal con contraste
Para un examen completo de tu abdomen y tus órganos lo mejor es la ecografía abdominal con contraste. Se trata de un procedimiento sencillo e indoloro, en el que un aparato especial emite ultrasonidos para formar imágenes.
Este tipo de pruebas apoyadas en imágenes brindan un diagnóstico más preciso al momento de determinar el tipo de dolencia que presenta el paciente. A continuación, toda la información sobre uno de los exámenes que brinda la más alta precisión.
Qué es la ecografía abdominal con contraste
Una ecografía abdominal con contraste es una prueba que, a través de imágenes formadas con ultrasonido, muestra los órganos que conforman el abdomen. Su importancia es enorme porque permite apreciar en toda su dimensión zonas tan cruciales como:
- Riñones
- Hígado
- Páncreas
- Vejiga
- Bazo
- Intestinos
Por medio de esta prueba también es posible ver los vasos sanguíneos de estos
Por qué hacerla
Una ecografía abdominal es también un método común de examen en mujeres para explorar tanto el útero como los ovarios, y la próstata en los hombres. Su eficacia hace que sea empleada en otros casos:
- Como examen preventivo. Ya que brinda abundante información sobre el estado de los órganos. Posterior a una intervención quirúrgica se vuelve un método de control. También sirve para verificar la efectividad de un tratamiento.
- Como herramienta de descarte. Si se presentan dolores abdominales, se utiliza para explorar las vías biliares y descartar alguna patología.
- Para identificar tipos de cáncer. Es efectiva al momento de determinar alguna sospecha grave en los órganos abdominales, como un cáncer en el páncreas, por ejemplo.
- Como examen de apoyo. Si se requiere una biopsia o drenar algún absceso.
- Para exámenes renales. En casos de cálculos en los riñones u orina con rastros de sangre.
Igualmente es una herramienta de rutina en control de embarazos.
Qué puede detectar
La ecografía abdominal con contraste está especialmente indicada en el diagnóstico de problemas en las vías digestivas. Ya enumeramos las principales razones para usarla. Adicionalmente es útil para:
- Detectar litiasis biliar o de tipo renal.
- Colecistitis.
- Pancreatitis.
- Síntomas de cáncer en el hígado.
- Apendicitis.
Su efectividad no se pone en duda.
Cómo es el procedimiento
Para hacer la ecografía, el paciente se tumba en la camilla según las indicaciones del médico y descubre su abdomen. Luego, este aplica un gel sobre la zona y pasa una sonda. De esta manera se van generando imágenes en una pantalla gracias a las ondas generadas por el ultrasonido.
Luego de una primera exploración, el médico inyectará una mínima porción de material especial para hacer el contraste, usando un catéter. Seguidamente, inyectará solución salina para que el material ingrese.
Esta solución formará unas especies de burbujas que son las que harán posible que salgan las imágenes. Al cabo de unos 10 minutos las burbujas desaparecerán. El gas resultante se elimina por la respiración sin ninguna consecuencia.
Preparación
Una vez que el médico prescriba la ecografía al paciente, este recibe un instructivo con los pasos a seguir. El primer requisito es asistir con un mínimo de 6 horas de ayuno, o un máximo de 8. En ese lapso, el paciente solo podrá beber agua.
Lo que se busca con esto es impedir que aparezcan partículas al momento del examen que podrían arrojar resultados erróneos. En cambio, al explorar el útero o la vejiga, el paciente debe ir con la vejiga llena. La condición entonces es que ingiera al menos un litro de agua dos horas antes del examen.
Cuando se va a examinar el páncreas, el tiempo de ayuno previo debería ser de 4 horas. Si se van a examinar las vías intestinales, no se deben ingerir bebidas gasificadas al menos con cuatro horas de antelación.
Riesgos y beneficios
El único riesgo que conlleva un examen de este tipo podría ser alguna reacción alérgica. Algo similar ocurriría cuando al prescribir antibióticos, pero se ha comprobado que las reacciones son menores comparadas con las producidas por una tomografía (TC) o una resonancia. En cambio, los beneficios son varios:
- Prácticamente es indoloro.
- La técnica de ultrasonido es ampliamente utilizada y disponible. Su costo es menor que el de otros métodos.
- El procedimiento no emite radiación alguna.
- Las imágenes generadas son más claras que las tomadas con radiografías.
- En casi todos los casos, hace innecesarias las tomografías o las resonancias. Algo que los pacientes claustrofóbicos agradecen.
Las ventajas son innegables.